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2018-03-12 07:37:06 — Arte y cultura en Guatemala
Por: Ángel Elías/ @angeleliasGT
El colombiano Juan Fernando Campo hace dos años trabajaba en una oficina internacional de productos electrónicos. Por aquella época decidió renunciar a su trabajo, tomar su mochila y salir de su país. Se convirtió en Juanito Viajero y ahora es un ciudadano del mundo.
Puede que suene fácil, pero es un rumbo difícil de tomar, que marcó su vida y que ahora lo hace un hombre feliz. “Con este proyecto de vida llevo 32 países visitados y me llena de muchas satisfacciones y alegrías”, comenta Juanito a su paso por Guatemala. Acá visitó Tikal, Atitlán y el Volcán de Acatenango.
“Este es un proyecto de emprendimiento de viajes que tiene como objetivo principal inspirar a personas de todo el mundo a que viajen, hagan labor social y luchen por sus sueños. El primer proyecto que se planteó hace ya casi 2 años fue La vuelta al mundo”. Eso lo ha llevado por América Latina, África, Asia, Europa y Oceanía y el contador de países seguirá subiendo con los nuevos planes. “Sudamérica, especialmente la Tierra de fuego serán mis objetivos”, agrega entusiasmado.
¿Cómo se deja un día un trabajo formal y se emprende una empresa como esta? Juanito sonríe y repasa las posibles respuestas en su mente. Tiene la expresión de que miles de respuestas se le agrupan, pero que debe simplificarlas. “Es decidirse a hacerlo. Creo que mi mensaje es que sí se puede y aunque me vean viajando y conociendo lugares, eso también es un trabajo”.
Juanito, antes de emprender este sueño, tuvo que organizarse y conocer un poco sobre los pros y contras de su nuevo trabajo de viajero. “Conozco sobre administración, márquetin y finanzas. Creo que el secreto es la organización y planear cuidadosamente”, explica. “Viajar implica inversión y mucha de esa inversión se materializa cuando se llega hasta ese sitio. Pero hay que organizarse. Se puede conocer China, pero no se puede ir de un día para otro. Planear es una de las claves”.
Como en todo trabajo, existen riesgos, tanto económicos como a la integridad física. “Dejar mi trabajo anterior fue un riesgo, estar en un país que uno no conoce y que puede pasar cualquier cosa, también es un riesgo, pero yo confío mucho en la intuición y me ha servido para sortear estos obstáculos. Me sirve mucho la meditación”, explica. “‘Juan, ¿cómo es posible que renuncies a un trabajo como Gerente de Marketing Regional para una Multinacional y te vayas de mochilero a hacer voluntariados en el mundo? ¡Estás loco!’, fueron los comentarios que más escuché, pero no me desanimaron. ¿Si tuve miedo?, quién no lo tendría”, comenta.
“Si no se ríen de tu sueño, significa que éste no es lo suficientemente grande”, fue una frase que Juanito leyó y el cual le motivó a seguir el sueño de viajar por el mundo con una mochila. “Lo que trato de hacer es que cualquiera que tenga un sueño comprenda que sí se puede lograr, que se puede salir de una oficina y conocer el mundo, si eso es lo que realmente se desea”. Agrega Juanito: “No hay secreto para todo esto, solo se debe hacer”.
Juanito ha encontrado a lo largo de su recorrido patrocinios y gente interesada en promover el turismo a través de fotografías y sus redes sociales. “Mantener el contacto a través de redes sociales es importante y mostrar lo bello que es el mundo”.
Este viajero del mundo, todos los días se levanta con la expectativa descubrir un mundo nuevo y construir bloque a bloque su sueño. “Como decía mi gran maestro Robin Sharma, a partir de hoy seré un líder sin cargo, un mochilero emprendedor ¡y el mejor Juanito Viajero que pueda existir en el mundo!”.
El lago de Atitlán fue el marco ideal de algunas fotografías de Juanito Viajero. (Foto Guatemalan Art: Ángel Elías)